Bolivia
[:en][:en]A mad carnival of jostling pedestrians, honking, diesel-spewing minivans, street marches and dances, and cavalcades of street vendors, La Paz surrounds you: you’ll love it, you’ll hate it, but you can’t ignore it. The city seems to reinvent itself at every turn – a jaw-dropping subway in the sky brings you from the heights of El Alto to the depths of Zona Sur in the blink of an eye. Standing hotels are remodeled at a manic pace, and new boutique hotels are springing up like rows of altiplano corn.[:es]Un loco carnaval de peatones empujando, bocinazos, minivans que arrojan diesel, marchas y bailes callejeros, y cabalgatas de vendedores ambulantes, La Paz te rodea: te encantará, lo odiarás, pero no puedes ignorarlo. La ciudad parece reinventarse a cada paso: un metro deslumbrante en el cielo te lleva desde las alturas de El Alto a las profundidades de la Zona Sur en un abrir y cerrar de ojos. Los hoteles de pie se remodelan a un ritmo maníaco, y nuevos hoteles boutique están surgiendo como hileras de maíz altiplano.[:][:]